A las cuatro de la tarde se llevó a cabo una requisa y los presos amenazaron con tomar medidas más contundentes para ser escuchados
Una vez concluida la visita a la una de la tarde del día de ayer, fue ultimado de un certero disparo en la cabeza un recluso en el interior del Centro de Atención al Detenido, ubicado en Alayón.
El mismo quedó identificado como Sergio Gregory Martínez Torrealba (25), quien había ingresado al lugar la noche del pasado lunes, pese a que su destino original de reclusión era Tocuyito, pero por motivos desconocidos fue a dar a Alayón. La víctima tenía fijada su residencia en el sector Rosario de Paya, del municipio Santiago Mariño.
De forma extraoficial, se pudo conocer que el hecho de sangre ocurrió en el patio, siendo lanzado el cuerpo posteriormente al área donde los efectivos policiales hacen la revisión a los visitantes. Al parecer el hombre fue abaleado porque iba a delatar la ubicación de un arma de fuego, lo cual perjudicaría a sus compañeros.
Esta versión será confirmada por los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Subdelegación Maracay, que acudieron al sitio del suceso para recabar las evidencias que permitan aclarar el crimen y realizaron el levantamiento del cadáver que fue trasladado a la morgue de Caña de Azúcar.
A las fueras del recinto carcelario los familiares permanecían preocupados por la situación dentro de Alayón, debido a que desde la culminación de la huelga de hambre el viernes de la semana pasada reina una tensa calma en el lugar.
Cabe destacar que los representantes de los Derechos Humanos no pudieron ingresar en ningún momento pese a tener la autorización del Comandante de la Policía de Aragua, comisario jefe Noé Liendo, orden que fue obviada por el director Luis Ávila.
Dicha arbitrariedad ocasionó protestas por parte de los presentes, quienes aseguraron estar cansados de los abusos al que son sometidos por parte de los funcionarios, además de los maltratos físicos y verbales de los cuales son blanco los detenidos por parte de sus custodios.
“Se está violentando el acuerdo al que se llegó con el cese de la huelga, pensábamos que el director había reflexionado pero vemos que no es así, al no permitirnos la entrada para verificar que se estén respetando los DDHH de estas personas privadas de libertad”, manifestaron Haydé Verenzuela y Michele Jácono, ambos representantes de la Fundación Civil Bolivariana para la Defensa de los DDHH.
De igual manera indicaron los juristas que para lograr que la situación vuelva a la normalidad no hay otra opción para las autoridades que la destitución de su cargo del director y subdirector del penal, para que mejoren las condiciones de vida dentro de Alayón.
Para lograr este objetivo le fue solicitado a los familiares la recolección de firmas que apoyaran la petición de los detenidos, logrando recoger un total de 246, aunque las requeridas eran 80. Sólo falta entonces que el máximo representante de la PA tome una decisión con base en los últimos acontecimientos negativos con relación a la gestión de Luis Ávila (director) y Royman Quiñones (subdirector).
Una vez más los voceros de los DDHH hicieron eco de la gran cantidad de hechos de corrupción que se comenten puertas adentro, donde se cobra por una colchoneta, por una celda más cómoda, ingreso de medicinas, comida, líquidos y hasta por permanecer con vida.
Finalmente una vez que la furgoneta del Cicpc salió rumbo a la medicatura forense, los azules dieron inicio a una requisa entre la población para encontrar cualquier tipo de armas de fuego o blancas, teléfonos celulares y drogas.
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