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Martes, 1 de Mar de 2011. 7:00
Como todos los años este 8 de marzo de 2011, se celebra el Día Internacional de la Mujer. Es un día, enmarcado en un mes, donde se rinde tributo a la lucha de las féminas por su participación en pie de igualdad con el hombre. A esa mujer trabajadora, a las indígenas, educadoras, doctoras, a las mujeres revolucionarias; a ellas el más grande reconocimiento, por su lucha incansable por seguir construyendo una patria nueva.
Este día, se celebró por primera vez en Venezuela hace 61 años, el 8 de marzo de 1944. A partir de esta fecha se conmemora en todo el país con la participación masiva de mujeres llevando sus consignas y, destacando sus metas de lucha.
Desde el año 2001, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, participa en esta celebración, la cual llega a cada rincón del país.
El Primer mandatario venezolano enaltece la labor que a diario realizan las mujeres en el país, desde ser hijas, madres, trabajadoras, hasta las que llevan la juventud en el alma. A la mujer indígena se dirige con orgullo, reconociendo que de allí son nuestras raíces y recordándonos que nunca debemos olvidar de dónde venimos.
Además, reconoce a la mujer venezolana que lucha y participa en la construcción del proceso transformador del país.
El poder de la mujer en el mundo
El origen de esta fecha se remonta a 1910, cuando en la Casa del Pueblo, en Copenhague (Dinamarca) -durante la 2° Conferencia Mundial de Mujeres Socialistas- a sugerencia de Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, se propone celebrar anualmente un día de acción internacional por los derechos de paz y progreso social de todas las mujeres.
En 1911 se celebra por primera vez en Alemania. Austria, Dinamarca y Suiza. Posteriormente en la década de los 30 se comienza a celebrar en algunos países de Europa y en América Latina. Pero es en 1952 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instituye el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En 1975 las Naciones Unidas decreta ese año como el Año Internacional de la Mujer, dando gran impulso a las luchas por los derechos de las féminas. Dos años después en 1977, la Organización de las Naciones Unidas aprueba la resolución 37/142 en la cual se invitaba a todos los Estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día al año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Una fecha para resaltar la lucha histórica de la mujer
Tomando como referencia el contexto político y social con el cual nace el Día Internacional de la Mujer se puede destacar que el 8 de marzo NO es un día para proclamar la belleza de la forma femenina: una excusa para piropear, un día para poner a la mujer sobre un pedestal, ni para elogiar cuan noble, sacrificada, sufrida, etcétera.
Sino que es un recordatorio de fechas históricas referidas a las luchas de las mujeres por sus derechos. En este día se recuerdan hechos que recogen hitos a lo largo de los siglos tales como: la participación femenina durante la Revolución Francesa en 1789; la lucha de unas trabajadoras estadounidenses de la industria textil por sus pésimas condiciones de trabajo en 1857; la protesta de mujeres obreras en la industria textil de los EE.UU. que ocuparon una fábrica en Nueva York en 1908, quienes pidieron que la jornada de trabajo diaria fuera de 10 horas, en lugar de 16 horas diarias y como respuesta los dueños de la fábrica incendiaron el edificio, quemándolas vivas. Murieron 129 mujeres.
La mujer revolucionaria
Hoy en día la mujer marca la pauta. En Venezuela, donde la sociedad es matriarcal, la mujer es madre y padre, es el eje del hogar, la que educa a los hijos, la que les cocina, les lava, les plancha, les enseña valores y, encima, la que trabaja para forjarles un futuro mejor. Las féminas tienen un papel protagónico, sobre todo en esta revolución bolivariana, donde el comandante presidente les abrió espacios y les permitió con programas sociales como las misiones culminar sus estudios, porque muchas no habían tenido ni tiempo, ni dinero para ocuparse de sí mismas, pero en revolución madres e hijos se gradúan, para contribuir con sus conocimientos al desarrollo de esta patria grande.
A todas las mujeres, las recordamos en su mes y en su día, las honramos y les dedicamos un momento para reconocerlas, porque no es fácil salir tempranito en las mañanas, preparar a los hijos, ser excelentes trabajadoras y, encima llegar cansadas con una sonrisa en los labios y un beso cariñoso para cada uno de los suyos, pero es que ésa es la mujer venezolana, ésa es la mujer protagonista de los cambios, la única que lleva en su piel, en su vientre, el milagro más grande de la vida, porque es capaz también de ser madre, amiga y revolucionaria.
"Y entonces, también, la sonrisa alegre de tu rostro ausente, llenará de luz, este Llano caliente y un gran cabalgar, saldrá de repente..." Tomado de "Las Líneas de Chávez", 9 de Mayo 2010.
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