

Tocuyito, marzo 25 (Radio Okey Estereo 107.3fm).- El vertedero de basura La Guásima, que se utiliza desde hace más de 40 años como depósito final de desechos de todos los habitantes de los municipios Valencia, San Diego, Los Guayos, Naguanagua y el propio Libertador, ha contaminado el suelo, el agua y hasta el aire de los habitantes de la parroquia Tocuyito.
"Ya son cerros de basura los que he visto crecer cerca de la casa desde que yo era pequeño", comentó Orlando Mosquera, habitante de Fundación Cap.
"El agua de pozo que nos llega a la casa la hervimos para poder usarla, porque cada día el bote está más cerca de nosotros", explicó Génesis Figueroa, también habitante de Fundación Cap.
"Cuando hay mucha quema en el vertedero, los niños no vienen a clase y si el humo se vuelve muy pesado, sobre todo en el horario de la tarde, los tenemos que sacar más temprano, para evitar que respiren estos olores tan penetrantes", indicó Limena Noguera, directora de la Escuela Básica Estadal "María de Nazaret".
"De hecho con frecuencia viene personal de Insalud a recolectar muestras de agua. Esta semana por primera vez le tomaron muestra de sangre a los niños, para conocer los niveles de plomo, esperemos que ninguno esté contaminado", puntualizó Noguera.
Cuando el Ministerio del Ambiente anunció que se daba el permiso para iniciar la construcción de un verdadero relleno sanitario en la vía El Paíto, la comunidad de
Libertador pensó que se acabaría la problemática de La Guásima.
En diciembre de 2009 el viceministro de Conservación Ambiental para la época, Jesús Alexander Cegarra, anunció que "tenemos listo para entregar el relleno sanitario de La Guásima en Carabobo".
La entrega hasta los momentos no se ha completado. La razón: no se ha firmado la mancomunidad para que exista una autoridad única que dirija el vertedero por tres años. Tiempo en que se debería culminar la construcción del vertedero final para Valencia, ubicado en la vía El Paíto.
Poco a poco pasaron los meses y ya se transformaron en años y las autoridades no han podido llegar a un acuerdo para solucionar la problemática de miles de personas y comenzar la construcción del relleno sanitario, para que Libertador deje de recibir la basura de cuatro municipios, situación que por demás no le genera beneficio a sus habitantes.
Desde hace algunos años estudios de la Universidad de Carabobo y, cada tanto, alguna autoridad insiste en que los lixiviados (líquido producido por la basura) han contaminado los pozos profundos de agua cercanos a La Guásima.
Hasta los momentos se habla de la firma de la mancomunidad por parte de Valencia, Los Guayos y Libertador, tomando como clientes especiales a Naguanagua y San Diego, con esto el Ministerio entregaría las dos fosas que están listas para almacenar la basura de manera ordenada mientras se concluye el relleno de El Paíto.
A la quebrada El León llegan
los lixiviados de La Guásima
Vecinos de Fundación Cap denunciaron que "la basura bota unos líquidos cuando tiene tiempo en el vertedero y estos líquidos llegan a la quebrada El León y no sabemos dónde desemboca esta quebrada", recalcó Adamés Morillo.
"Antes El León terminaba en La Arenosa y ésta a su vez en el embalse de Pao Cachinche, pero no creo que esta agua sucia llegue a la represa", explicó Morillo.
"Lo preocupante es que las fosas construidas por el ministerio están muy cerca de la quebrada y si bien están hechas para que los lixiviados no contaminen el suelo, la cercanía a la quebrada podría traer problemas con el tiempo", denunció el presidente de Un Nuevo Tiempo en Libertador, Ernesto López.
Un Nuevo Tiempo
rechaza mancomunidad
López informó que en los próximo días recogerán firmas entre la comunidad del municipio para hacer sentir su rechazo sobre la firma de esta mancomunidad a espalda del pueblo, el cual desconoce los términos de la misma.
López considera que las autoridades deben comenzar a construir el vertedero fuera del municipio, porque si no la vida útil de la fosa hecha por el ministerio se va a pasar y seguirá Libertador aguantando la situación de la basura.
Destacó además que "las fosas de la muerte que han construido, aceptará desechos tóxicos de la zona industrial de Valencia, esto producirá más contaminación para las comunidades".
"Estos municipios que vierten sus desechos en Libertador, tienen una deuda social con el municipio, que no vemos cómo la mancomunidad podrá solventar".
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