Valencia (Okey Estereo 107.3fm).- Datos oficiales revelan que el presupuesto 2011 de la nación rebajó la partida para alimentación en las cárceles. El Estado está dedicando apenas 9,9 bolívares al día para el desayuno, almuerzo y cena de cada reo. "Así no se puede humanizar a nadie", reacciona el director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado.
Cuando el Ejecutivo calculó el presupuesto de alimentación carcelaria para el 2010, había 32.000 personas tras las rejas, pero lo trabajó con base en 27.000. El per cápita por este concepto era de 11,35 bolívares diarios el año pasado. Prado estima que la cuota debería ser de al menos 50 bolívares.
En este 2011 la misma partida fue calculada para 47.000 reclusos. Las 33 cárceles venezolanas tienen una capacidad instalada para 12.500, pero a la fecha albergan a 43.000 presos.
El titular del OVP proyecta que esa cifra ascenderá a 55.000 privados de libertad al cierre de este año. Si el Gobierno quisiera desterrar el hacinamiento, cabrían en otros 22 centros pequeños (inexistentes), con una población de unos 860 cupos cada uno.
El Estado debe respetar los derechos humanos de un privado de libertad, pero Prado considera que cárcel adentro es violentado no sólo el de alimentación, sino los del debido proceso, la vida, el trabajo, el estudio y la higiene.
El apartado de construcción y reparación de cárceles también ha visto retroceso en las asignaciones. En 2010 el Estado presupuestó 46,4 millones de bolívares y para 2011 fue rebajado a 35 millones. Para dar cama al excedente de presos hacinados, calcula Prado, haría falta que la partida fuera de 5.865 millones de bolívares fuertes.
El experto en la materia sentencia que la cárcel ha fracasado. "Su objetivo es la rehabilitación de la persona, y cuando un recluso lo que hace reincidir, supone un desacierto en la administración del Estado".
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